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Opinión

El gobierno corporativo y el compliance en el derecho laboral

Por Ximena Vidal, Socia / Abogada

El cumplimiento de la normativa laboral en las empresas es crucial no sólo para evitar sanciones, sino también para fortalecer la estructura organizativa corporativa, las relaciones con sus trabajadores y mejorar su competitividad en el mercado.

A través del Compliance Laboral se pueden visualizar aspectos relevantes para la empresa, sus trabajadores, stakeholders, imagen, reputación y prevención de riesgos legales. Un riguroso cumplimiento de las leyes laborales protege a la empresa de posibles litigios, multas y daños a su prestigio o imagen. Esto evita pérdidas económicas y la interrupción de las operaciones. 

Al cumplir con las normas, se mejora la relación con los trabajadores y se favorece un ambiente de trabajo justo y equitativo, lo que se traduce en trabajadores más comprometidos y productivos, se reduce la rotación y se minimizan los conflictos laborales.

El Compliance Laboral robustece la reputación y sostenibilidad en las empresas, las que, a la vez, demuestran un sólido compromiso con las leyes laborales y ganan reconocimiento como organizaciones éticas y responsables. Así, las organizaciones no sólo mejoran su imagen, sino que también mejoran su posición para captar clientes, inversionistas y talentos. Las empresas que cumplen con las leyes laborales están mejor posicionadas para participar en proyectos y licitaciones, tanto privados como públicos, procesos que exigen altos estándares de cumplimiento. 

La competitividad también se ve fortalecida por el cumplimiento normativo, condición que impulsa la eficiencia operativa al establecer procesos claros y estandarizados. Las empresas que respetan las regulaciones pueden enfocar sus esfuerzos en la innovación, creación y crecimiento, diferenciándose de sus competidores.

En definitiva, el Compliance Laboral no debe ser visto sólo como una obligación al cumplimiento de las normas laborales, sino como una gran oportunidad para las empresas de ir perfeccionando sus estándares de cumplimiento como una estrategia clave para asegurar el crecimiento, el éxito y la sostenibilidad a largo plazo en un entorno cada vez más regulado y competitivo.